La Policía Federal norteña identificó a Uruguay entre los países involucrados en el tráfico de armas hacia Brasil a través de 17 puntos fronterizos, según informó el diario Folha de São Paulo en la edición del martes pasado.
Los otros países sindicados por la federal como participantes en el tráfico hacia Brasil son Paraguay, Bolivia, Perú, Argentina. Los resultados de la investigación policial coinciden con la investigación parlamentaria previa que también señaló a Uruguay.Las rutas del tráfico de armas habrían pasado a ser las mismas que las del tráfico de drogas durante los últimos años según el diario paulista mientras que la investigación parlamentaria señaló que militares uruguayos estarían involucrados en el contrabando.
Datos del Instituto de Segurança Pública (Instituto de Seguridad Pública) recogidos por Folha de São Paulo indicaron la incautación de 754 fusiles, ametralladoras y subametralladoras -39 eran antiaéreas- ingresados entre enero de 2007 y agosto de 2009.
El arsenal sólo representaría el 3% de las armas incautadas en Río de Janeiro por las fuerzas policiales del estado y se registra que hubo más de 3.500 armas aprehendidas desde 2000 a la fecha.
El diario paulista recapituló que las armas pesadas comenzaron a llegar a Río de Janeiro a partir de los años 80, fenómeno coincidente con el inicio de la venta de cocaína en las "favelas", nombre en portugués de los asentamientos de los cerros cariocas.
Las armas llegan en autos de paseo, camiones, camionetas y ómnibus de líneas regulares. Una persona que maneja lleva una carga de hasta 10 armas, que quedan escondidas en los compartimentos do vehículo.
En contrapartida, la Policía comenzó a comprar fusiles y armas automáticas desde 1995, llegando a gastar R$ 27.500.000 en la compra de armamento, aeronaves y coches blindados.
El principal de División de Represión al Tráfico de Armas de la Policía Federal, Rafael Floriani, manifestó al diario paulista que "tenemos 16.000 kilómetros de frontera seca. La cuestión geográfica es un factor de complicación. El tráfico de armas es hormiga".
Policías y detectives indicaron que los traficantes se arman principalmente para defenderse de los ataques de bandas rivales. El armamento es intercambiado entre los jefes de los traficantes y la pérdida de un arma implica la muerte.
Los cargamentos de armas recorrerían 2.500 kilómetros en las rutas brasileñas, directamente desde los 17 pasos de frontera a las favelas do Río de Janeiro.
Los principales puntos de ingreso de las armas a Brasil fueron detectados desde Bolivia y Paraguay, pero también se señala que otros cargamentos ilegales provienen desde Perú, Argentina y Uruguay.
Parlamento brasileño coincidió
La comisión investigadora del Congreso brasileño sobre tráfico de armas señaló a Uruguay entre los cuatro países desde los que se ingresa ilegalmente armamento con destino a las bandas de narcotraficantes atrincheradas en las "favelas" cariocas.
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) recibió denuncias según las cuales oficiales de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Argentina, Paraguay y Surinam participan o encubren el tráfico de armas hacia organizaciones criminales brasileñas.
Según los datos de la investigadora parlamentaria citados por la prensa brasileña, existe una lista de cinco generales de Uruguay, Paraguay y Surinam que están involucrados en tráfico de armas, así como otros seis oficiales de alto rango de Argentina.
El presidente de la comisión, Moroni Torgan, trabajó junto con la Policía Federal, Agencia Brasileña de Inteligencia y las Fuerzas Armadas del país norteño, así como también buscó apoyos de las autoridades de otros países latinoamericanos.
FUENTE: Ultimas Noticias
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