miércoles, 11 de noviembre de 2009

Parte oficial revela falta de equipos de los policías


Clave. Fueron a buscar a Feldman con handys y armas cortas

EDUARDO BARRENECHE

Un parte policial, divulgado ayer en el Parlamento por el diputado Jaime Trobo, prueba que el grupo de Inteligencia Policial que fue a buscar a Saúl Feldman a Shangrilá no contaba con equipos para enfrentar a una persona peligrosa.

El domingo 1°, un grupo de Inteligencia Policial concurrió a la casa de Feldman en el balneario Shangrilá. Los policías ubicaron a Feldman y este le disparó en el pecho al agente Mario Morena, quien falleció poco después. Feldman se atrincheró durante varias horas hasta que murió en un enfrentamiento con las fuerzas de choque.

El parte, al que tuvo acceso El País, informa que los policías llevaban esposas, armas de reglamento y handys para comunicarse. Carecían de chalecos antibalas como lo denunció el sindicato policial. Los policías también señalaron que el operativo fue ordenado por un subcomisario de Inteligencia y por el comisario de la Seccional 12° de Montevideo.
Durante la interpelación de ayer, los diputados blancos Gustavo Borsari y Jaime Trobo cuestionaron el operativo realizado en Shangrilá por el equipo de Inteligencia Policial que terminó en la muerte de Morena.

"Nadie sabe quién ordenó a estos tres policías -un sargento y dos agentes- ir a Shangrilá a hacer un operativo cuando se había constatado la existencia de un arsenal de US$ 1,2 millones, con armas de grueso calibre y poder de fuego", afirmó Borsari. El legislador interpelante se preguntó: "¿Quién fue el que dio la orden y los mandó a la guerra con un alfiler y resultó un policía muerto y varios heridos? No lo sabemos; hasta el día de hoy, la Dirección Nacional de Información e Inteligencia no nos ha sabido decir quién dio la orden", agregó.

Por su parte, Trobo preguntó al director de Inteligencia Policial, José Enrique Chabat, si habían llamado a Feldman para informarle que un equipo lo iba visitar.

Chabat respondió que el personal de Inteligencia fue a Shangrilá a constatar la ubicación de la vivienda y el auto de Feldman. "No tengo conocimiento de que hubo una supuesta llamada", agregó.

El ministro del Interior, Jorge Bruni, se comprometió a investigar a fondo la muerte del policía durante el operativo: "No es solamente el porqué de la muerte, si fue un error. Hay que investigar todo el procedimiento", afirmó.

EL PARTE.

Durante la interpelación, Trobo mostró documentos policiales que probaban que los integrantes del equipo de Inteligencia Policial que concurrieron a Shangrilá no estaban equipados como para enfrentar una reacción de Feldman.

La lectura del parte policial por parte de Trobo generó malestar al ministro Bruni, quien consideró que se trataba de documentos que estaban bajo el secreto del presumario judicial.

En el parte policial, una funcionaria de la Seccional 12° señaló que, en la mañana del domingo 1°, concurrió a la casa de la calle Elba -donde se encontró un arsenal el sábado 31 tras un incendio- a buscar algún dato para "seguir trabajando". Ya en la casa de Aires Puros, la agente halló en un almanaque en la cocina un número de teléfono. El número pertenecía a un constructor que había sido contactado por Feldman para edificar un galpón en la casa. A su vez, el constructor le pasó a la policía otro dato: el número de una veterinaria ubicada en la Ciudad de la Costa.

La funcionaria policial y otros compañeros de la Seccional 12° confirmaron que Feldman era cliente de la veterinaria y así ubicaron el teléfono de Feldman en Shangrilá.

Según el documento, un oficial de la Seccional 12° se comunicó con Feldman y éste le aportó su dirección en el balneario, su documento de identidad y el número de su celular.

Durante la comunicación, el oficial le trasmitió a Feldman que "una finca que él alquilaba (en la calle Elba) se había incendiado", según narró en el parte policial la funcionaria de la Seccional 12°.

Posteriormente, el comisario de esa seccional ordenó a la funcionaria que concurriera a Shangrilá junto con un equipo de Inteligencia a "corroborar los datos que (Feldman) proporcionó vía telefónica".

Acompañada por Morena y un sargento de Inteligencia, la funcionaria de la Seccional 12° se subió a una camioneta blanca con vidrios ahumados y partieron hacia la costa canaria.

En el camino se entrevistaron con la propietaria de la veterinaria, quien les orientó sobre el domicilio de Feldman. Sin embargo, el equipo policial debió preguntar a varias personas más hasta llegar a la finca.

Según el parte, el auto Volkswagen Gol, de color dorado, perteneciente a Feldman se encontraba afuera. "Al mirar hacia la casa pudimos observar que en el jardín, entre la finca y la reja, se encontraba una persona de sexo masculino (Feldman) con varios perros chicos", señaló la agente.

El sargento de Inteligencia estacionó la camioneta. Los tres policías descendieron. Como el ruido provocado por los perros no les permitía escucharlos, el sargento y Morena cruzaron el portón. Enseguida el sargento mostró a Feldman su identificación policial.

Según el parte, Feldman les dijo que ya había hablado con la Seccional 12° y que iría para allá. Los policías le trasmitieron que lo aguardarían.

Feldman ingresó a la vivienda. Los funcionarios pensaron que éste había ido a buscar sus documentos o alguna llave. En ese momento escucharon una fuerte detonación. Morena se tomó el pecho con las dos manos y dijo: "me dieron". Luego cayó al suelo.
Los informes de la policía
Jefe del operativo GEO: "Intentamos hablarle para sacarlo vivo de la casa, pero nunca respondió"

El teniente 1° Alfredo Clavijo, estuvo a cargo del Grupo GEO en el operativo de Shangrilá. Contó en el Parlamento que cuando llegaron al lugar "estaba presente el juez Díaz. Primero se usaron granadas de estruendo no letales, sólo para aturdirlo. Recibí del mayor Walter Britos, jefe de la Guardia Metropolitana, la orden de planificar el asalto al amanecer del domingo 1°. Traté de sacar con vida a Feldman y no tener más bajas. Colocamos dos brechas, una en la puerta principal y otra al costado de la casa, en la pared del dormitorio. Al ingresar por la puerta principal dando la voz de `Alto! Policía!`, hubo silencio y por eso se temió que hiciera volar todo con los explosivos. Controlamos las habitaciones y al llegar al dormitorio estaba parapetado entre la cama y un ropero, en un punto ciego. Cuando el primer policía trató de ingresar con `estaca` (otros policías a su espalda en fila india), con casco y escudo, no hubo respuesta. Disparó y hubo intercambio. Entonces, hirió al policía en la pierna, que cayó y la `estaca` se paró. El segundo policía de la fila fue herido también en una pierna. Ahí ordené no ingresar más a ese cuarto por falta de visión a causa del humo. Dí la orden de destruir la persiana del cuarto. Hubo intercambio de disparos. Tratamos de dialogar pero nunca respondió. Cuando se fue el humo, se lo vio con máscara y un arma. Él disparó pero no se determinó si los disparos nuestros fueron de muerte o no".
Director de Inteligencia policial: "Él no destruyó archivos ni agendas telefónicas antes de morir"

El titular de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), inspector José Enrique Chabat, explicó ante los miembros de la Comisión Permanente del Poder Legislativo qué actuaciones ha venido cumpliendo la oficina que conduce en los últimos días a raíz del caso Feldman. Con las reservas del caso, Chabat explicó que "la valoración en dinero que se hace de las armas está muy lejos de lo que dijo el diputado Borsari". Una de las primeras diligencias que encaminaron los hombres de la DNII fue sobre quien instaló la reja de la casa de la calle Elba. "No se pudo ubicar al herrero que colocó la reja en Aires Puros. Pero, en cambio, logramos hablar con vecinos, también con gente del Club de Tiro que lo conocía desde hacía 30 años, pero sin resultados positivos. Hicimos un relevamiento de los vecinos de Shangrilá, incluso de quien tenía la llave de su casa. Se trabaja en estos momentos con las agendas que no destruyó y con las llamadas telefónicas que hizo y recibió. Al contrario de lo que se dijo, Feldman no quemó archivos antes de morir en Shangrilá. Se habló con profesores de Don Bosco, a donde había concurrido durante muchos años. Estamos indagando cuál fue su manejo económico, a quién testó bienes y explorando las pistas sobre el oro. Se estableció que no vivió con nadie nunca. Según todos los entrevistados, era poco afable. Un 30% de las armas que tenía en las casas está oxidada".

FUENTE: El País Digital

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