PIDEN CÁRCELES ESPECIALES PARA NARCOS

Jueves 24.04.2008, 00:24 hs. Montevideo, Uruguay

Precisan cárcel sólo para narcos

Operación "Arca". Ayer fueron procesados 9 de los 11 detenidos, entre ellos el cabecilla de la organización Director de Policía Antidrogas advierte que no conviene mezclarlos con otros presos


R. Rossello y G. Trinidad

El laboratorio clandestino de cocaína encendió la alarma. Sicarios, secuestros, ejecuciones, modalidades delictivas hasta ahora inéditas en Uruguay, son las amenazas que sobrevuelan el horizonte.

"De las amenazas no voy a hablar una palabra", cortó el inspector principal Julio Guarteche antes de comenzar la rueda de prensa. Se refería a las que llegaron contra la cúpula del Ministerio del Interior y él mismo. Sin embargo, el jefe de la Policía Antidrogas está preocupado por lo que ha comenzado a ocurrir en el país desde que algunos de los grupos narcotraficantes más poderosos cayeron en territorio uruguayo.

"Nosotros estamos recomendando a las autoridades que se cree una cárcel especial para narcotraficantes, con condiciones de máxima seguridad para que no estén en contacto con otros delincuentes", señaló Guarteche.

"Hay varias cosas que nos preocupan y que estamos empezando a ver en este país: el aumento del sicariato, el uso de modalidades como las del hurto de una aeronave para utilizarlas en el tráfico, y por último que aparezca el secuestro y la ejecución de personas, algo que estos delincuentes suelen hacer en los países donde actúan cuando las cosas no salen como ellos quieren", apuntó el director antidrogas.

Para el jefe policial estos riesgos no son meramente especulativos. La organización desarticulada durante la "Operación Arca" en las cercanías de Sauce es la segunda de gran porte integrada por delincuentes uruguayos, en alianza con bolivianos y paraguayos, y revela un crecimiento de las actividades de narcotráfico internacional con base en Uruguay.

BLANCO PRINCIPAL.

Así calificaba la Brigada Nacional Antidrogas a "El Negro" Pablo González Correa, un delincuente riverense que carga en su prontuario con un homicidio.

"Desde hace tiempo veníamos investigándolo, se trata de un hombre que cuenta con muchas relaciones en Bolivia, Paraguay y creemos que también en Brasil", explicó Guarteche. De hecho, según la información policial, González Correa vivió mucho tiempo en Santa Cruz de la Sierra donde cimentó su red de contactos. Su actual compañera es, además, de nacionalidad boliviana.

"Los ciudadanos bolivianos que fueron detenidos estaban encargados de la producción de la cocaína", explicó Guarteche. El know how aportado por los cuatro bolivianos era la clave de la producción de droga: "para llegar al color usan el permanganato de potasio, un gramo demás y se pierde todo el producto, de ahí la importancia de los bolivianos".

La extensa lista de precursores químicos confiscados en la chacra del Sauce también confirma una tendencia preocupante. "Es la segunda vez que incautamos estos productos, es algo importante dado que la actividad del narcotráfico va más allá de la producción y venta de drogas, el lavado de dinero, también se trata de frenar el tráfico de químicos", explicó Guarteche.

El perfil de la organización aún no está del todo definido. Se presume que la cocaína producida tenía como destino a Europa. "Suponemos que al tomarse tanto trabajo, había capacidad para el tráfico internacional", apuntó el jefe de la Policía Antidrogas.

En cambio, se cree que los 266 kilos de marihuana sí estaban destinados al mercado local. Incluso, parte del cargamento ya había sido entregado a distribuidores para su venta en distintas bocas, presumiblemente de Montevideo.

El camión con zorra que traía el embarque desde Paraguay había sido acondicionado con un doble piso que los investigadores policiales debieron abrir a soplete para hallar el cargamento oculto.

Con el manejo de estas dos sustancias (cocaína y marihuana) la organización de González Correa podía aspirar a convertirse en poco tiempo en líder del mercado ilegal y extender su poder más allá de fronteras.

De acuerdo con la información reunida hasta el momento la organización encabezada por González Correa no tenía nexos con la que lideraba el otro narcotraficante uruguayo recientemente detenido, el conocido por el alias de "El Picante". Ni tampoco con los grupos de mexicanos y colombianos.

Procesados. La extensa audiencia judicial concluyó ya al caer la noche con nueve procesamientos. González Correa y los cuatro bolivianos fueron procesados con prisión por el Artículo 30 de la Ley 17.016 de estupefacientes, que prevé la producción de drogas. El ciudadano paraguayo y los restantes uruguayos lo fueron por el Artículo 31 de la misma ley, que prevé el suministro de estupefacientes. Una mujer, la madre de uno de los detenidos uruguayos, y un adolescente recobraron la libertad.

"Esto recién empieza, ya hemos coordinado varias diligencias con la Dirección de Drogas", dijo a El País la jueza penal Julia Staricco.

Por lo pronto, ayer por la tarde los efectivos de la Brigada Nacional Antidrogas realizaron algunos allanamientos en Montevideo en busca de más pistas. Los investigadores no descartaban que en el transcurso de las próximas horas pudieran registrarse nuevas detenciones.

En tanto, los nueve procesados serán alojados en el Penal de Libertad. La penitenciaría alberga actualmente a los integrantes de las otras organizaciones de narcotraficantes desarticuladas. Una población que, a juicio del jefe de la Policía Antidrogas, ha aumentado considerablemente la peligrosidad de ese centro carcelario.

Una fábrica de "oro blanco" perdida en el medio del campo

Con el vecino más próximo a un kilómetro y rodeada de campo, la chacra donde funcionaba el "laboratorio" pasada inadvertida. Apenas una persona o un auto se asoman a la portera del camino principal, a unos 500 metros de la casa, los perros ladran enardecidos. En la portera un gran cartel ordena "Pare".

Los perros están enseñados para ser una forma de alarma. En un predio relativamente pequeño se levantan tres construcciones, todas con techo de chapa. Se trata de una casa no muy grande, una vieja caballeriza y un galpón. La casa, desde lejos, tiene una apariencia más precaria de lo que es en realidad. Puertas y grandes ventanas nuevas y de madera y una estufa a leña en un gran comedor ofrecen un confort que no se adivina a simple vista.

La mayoría de las veces los bolivianos trabajaban elaborando la cocaína en el porche de la casa. O bajo los eucaliptos, cuando el tiempo invitaba a las tareas al aire libre. A pesar de que por el camino, que se aparta un kilómetro de la ruta 86, circulan muy pocas personas y la mayoría en vehículos, cuando trabajaban bajo el porche colgaban tres sábanas de dos plazas para ocultar el trabajo ya que el lugar puede verse desde el camino vecinal.

La denominación de laboratorio de cocaína puede llevar a pensar en tubos de ensayo, morteros, probetas, varillas de vidrio, y un blanco impecable y predominante, pero no hay nada de eso.

El lugar de trabajo es sumamente rústico y nada aséptico. Mesas armadas con caballetes y tablones, tarrinas de 100 litros, palanganas, tanques, piletas y viejos cucharones, son los elementos que componen el "laboratorio". A lo que más se parece es a una pequeña destilería clandestina.

En un galpón sin puertas descansa un auto BMW matriculado en Punta del Este, entre hierros y herramientas tapadas por el polvo que advierten cierto olvido del lugar por parte de los moradores. Detrás del BMW ayer se amontonaba una docena de gallinas alborotadas y desconfiadas. El único indicio de una actividad típica de chacra.

Los perros todavía ladran avisando ante cualquier movimiento; pero para sus dueños ya es tarde.

Cifras de drogas en Uruguay

COCAÍNA Según estadísticas del Observatorio de la Junta Nacional de Drogas que reúne a todas las direcciones y reparticiones que efectuaron incautaciones, desde el 1° de enero hasta el 20 de abril de este año se llevan requisados 296,2 kilos de esta droga. En todo el año 2007 fueron 696, 2 kilos incautados en 111 procedimientos. De mantenerse el promedio ascendente, este año se superarán los casi 700 kilos de 2007.

MARIHUANA Hasta el 20 de abril de 2008 las autoridades requisaron 371 kilos. En todo el año pasado la cannabis sativa que se sacó del mercado fue del orden de los 1.819,4 kilogramos.

PASTA BASE En el 2003 la pasta base todavía se registraba dentro de las incautaciones de cocaína. Este año, hasta el 20 de abril se llevan incautados 5,3 kilos de esta droga. En 2007 fueron 71,5 los kilos que resultaron incautados en 215 procedimientos.

PLANTAS DE MARIHUANA Son 34 las halladas por la policía hasta el 20 de abril de 2008. El año pasado se requisaron 108 plantas en nueve procedimientos.

DETENIDOS En lo que va de 2008 fueron detenidas 352 personas en operativos contra la venta y trafico de drogas. De ellas 84 hombres marcharon a la cárcel y mujeres fueron 32. El resto recuperó la libertad o quedaron emplazados por la Justicia. En 2007 el total de detenidos fue 2.177. Procesados resultaron 606.

Incipiente industria local del "sicariato"

El uso de sicarios tuvo su antecedente hace pocos días. El caso de la joven contadora Claudia Liz Pereira lo puso en evidencia cuando su esposo, M.S., contrató a dos asesinos para matarla.

Martín González Almeida (35) y un adolescente de 17 años que lo secundaba, cumplieron su "contrato" por US$ 4.000, el dinero que el intermediario también encarcelado recibió de manos del arquitecto. Como se recordará ambos protagonizaron el tercer y último intento de dar muerte a Claudia Pereira.

Lejos de lo que puede suponerse como "profesionales", los sicarios no sólo fallaron en el atentado -hirieron a un tío de la víctima que la acompañaba cuan- do fue emboscada en su vehículo- sino que estuvieron a punto de ni siquiera llegar a consumarlo. Poco antes de pasar a la acción el mayor de los sicarios le pidió algo de comer para el joven al contratante, dado que estaba tan drogado "que si no come algo se va a dar vuelta".

El uso de sicarios en el narcotráfico también tiene antecedentes en el asesinato del delincuente Lilio Maurilio Martínez, ocurrido en Carmelo en 1996. Otro delincuente, también conocido por un historial violento, Alejandro Píriz Brum, fue el encargado de consumar el homicidio, según se pudo establecer después.

FUENTE: http://www.elpais.com.uy/08/04/24/pciuda_342896.asp