Anuncio. El presidente dijo que enterraron 170.000 cuerpos
PUERTO PRÍNCIPE | AP, AFP Y EL PAÍS DE MADRID
Naciones Unidas expresó sus temores de que aumente la delincuencia en Puerto Príncipe, donde los presos se escaparon de las cárceles. Ayer, el presidente René Préval anunció que enterraron 170.000 cuerpos.
El presidente haitiano René Préval anunció que fueron recuperados "casi 170.000" cuerpos tras el sismo del 12 de enero, una cifra superior a los 150.000 que habían estimado anteriormente las autoridades.
"En 15 días se desplegaron muchos esfuerzos. La compañía nacional de equipamiento hizo muchos esfuerzos retirando cerca de 170.000 cadáveres de las calles y despejó las vías para facilitar la circulación", declaró el jefe de Estado en una conferencia de
En ese sentido, Naciones Unidas expresó sus "temores de que prisioneros evadidos de la las cárceles de Haití puedan abastecerse de armas y se libren a actividades criminales violentas", según dijo en Ginebra la Alta Comisionada para los derechos humanos de ONU, Navi Pillay.
Pillay también expuso informaciones "alarmantes sobre ejecuciones sumarias (de presuntos criminales) a manos de muchedumbres encolerizadas".
Uno de los lugares más tenebrosos de Puerto Príncipe es la que antes era la avenida principal de la ciudad, la Grand Rue.
Y por la noche, el polvo negro, fogatas de basura ardiendo, la gente tapándose la nariz con la camisa para evitar el olor a muerto… Cada vez que buscan imágenes de violencia, de saqueo, de pobreza, de destrucción, allí las encuentran.
Y sin embargo, los lugareños se quejan de que ninguna foto logra reflejar la desolación que emana de ese lugar cuando cae la noche. Es que ni la policía ni los Cascos Azules de la ONU patrullan el lugar oscuro.
Era la calle con más tránsito antes del terremoto y ahora tal vez sea en la que más muertos quedan por sacar. Cada mañana vuelve a llenarse de transeúntes, saqueadores y policías. Pero la noche llega de golpe a la seis menos veinte y se convierte en uno de los lugares más peligrosos. Ayer, los restos de un cadáver ardiendo iluminaban una esquina. Como nadie iba a retirarlo, los vecinos lo quemaron para que oliera menos.
Allí, las casas que aún quedan en pie están en ruinas, aunque hay gente que aún duerme en ellas.
En Croix-des-Bouquets, el campo de refugiados que las autoridades establecieron, aún no se ha levantado ninguna de las 400.000 carpas que el gobierno haitiano dijo que tenía.
Dinero del FMI
El Fondo Monetario Internacional indicó que su consejo de administración aprobó entregar US$ 114 millones en ayuda de emergencia al país devastado para que pueda "pagar importaciones de primera necesidad sin agotar las reservas", según dijo el director general del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, citado en el comunicado que fue difundido ayer.
El presidente haitiano René Préval anunció que fueron recuperados "casi 170.000" cuerpos tras el sismo del 12 de enero, una cifra superior a los 150.000 que habían estimado anteriormente las autoridades.
"En 15 días se desplegaron muchos esfuerzos. La compañía nacional de equipamiento hizo muchos esfuerzos retirando cerca de 170.000 cadáveres de las calles y despejó las vías para facilitar la circulación", declaró el jefe de Estado en una conferencia de
Ayer, los pequeños delitos se intensificaban en Puerto Príncipe, mientras la ONU se alarma por la amenaza que representan en las calles los jefes de pandillas evadidos de la cárcel, traficantes de niños y delincuentes de todo tipo.
En ese sentido, Naciones Unidas expresó sus "temores de que prisioneros evadidos de la las cárceles de Haití puedan abastecerse de armas y se libren a actividades criminales violentas", según dijo en Ginebra la Alta Comisionada para los derechos humanos de ONU, Navi Pillay.
Pillay también expuso informaciones "alarmantes sobre ejecuciones sumarias (de presuntos criminales) a manos de muchedumbres encolerizadas".
"La situación actual en Haití es un entorno favorable para los traficantes, los que proveen de adopciones ilegales u otros que quieran aprovechar la situación (...) para sacar niños de Haití", advirtió por su parte Unicef.
Uno de los lugares más tenebrosos de Puerto Príncipe es la que antes era la avenida principal de la ciudad, la Grand Rue.
Por la mañana, allí se ven saqueos en las ruinas de los comercios, peleas entre bandas, policías poniendo orden, polvo blanco de los escombros, cadáveres, fachadas como gigantescas bocas desdentadas a punto de tragarse a los transeúntes.
Y por la noche, el polvo negro, fogatas de basura ardiendo, la gente tapándose la nariz con la camisa para evitar el olor a muerto… Cada vez que buscan imágenes de violencia, de saqueo, de pobreza, de destrucción, allí las encuentran.
Y sin embargo, los lugareños se quejan de que ninguna foto logra reflejar la desolación que emana de ese lugar cuando cae la noche. Es que ni la policía ni los Cascos Azules de la ONU patrullan el lugar oscuro.
Era la calle con más tránsito antes del terremoto y ahora tal vez sea en la que más muertos quedan por sacar. Cada mañana vuelve a llenarse de transeúntes, saqueadores y policías. Pero la noche llega de golpe a la seis menos veinte y se convierte en uno de los lugares más peligrosos. Ayer, los restos de un cadáver ardiendo iluminaban una esquina. Como nadie iba a retirarlo, los vecinos lo quemaron para que oliera menos.
Allí, las casas que aún quedan en pie están en ruinas, aunque hay gente que aún duerme en ellas.
En casi todos lados, la gente se echa mano a la barriga cuando ve a un blanco. Y pregunta por la ayuda: no hay más paredes que las que ofrece la oscuridad ni más protección que la que se ofrecen entre ellos. Con cinco mil presos sueltos desde que quedó destruida la cárcel mayor con el terremoto, no es fácil para la población seguir durmiendo todas las noches.
En Croix-des-Bouquets, el campo de refugiados que las autoridades establecieron, aún no se ha levantado ninguna de las 400.000 carpas que el gobierno haitiano dijo que tenía.
Dinero del FMI
El Fondo Monetario Internacional indicó que su consejo de administración aprobó entregar US$ 114 millones en ayuda de emergencia al país devastado para que pueda "pagar importaciones de primera necesidad sin agotar las reservas", según dijo el director general del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, citado en el comunicado que fue difundido ayer.
FUENTE: El País Digital
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