El propietario de una finca de Salinas, donde murió electrocutado un ladrón que intentó robar un angelito de bronce de una fuente que estaba electrificada, y que escondió el cadáver en un monte, fue ayer procesado sin prisión por "homicido culposo".
En la instancia judicial también resultaron procesados otros dos hombres que acompañaban al fallecido en su intento de robo. A ambos se les tipificó "tentativa de hurto en concurrencia fuera de la reiteración" y "omisión de asistencia".
Sobre esto vale decir que uno fue encarcelado ya que posee antecedentes penales recientes, en tanto el otro fue procesado sin prisión con medidas sustitutivas de presentarse determinados días a la semana en la seccional policial donde deberá permanecer por varias horas.
Por su parte, el dueño de casa, un hombre de 61 años, que vive junto a su madre de 89, quien dijo que ya había sido robado varias veces y que incluso le habían querido hurtar el angelito que electrocutó, fue procesado sin prisión sin que se le impusieran medidas sustitutivas.
Este caso ocurrió el domingo 25 de enero, aunque quedó al descubierto exactamente una semana después cuando vecinos de un monte ubicado en Washington y Ñandú, hallaron el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición, comprobándose luego que se trataba de Wilfredo Hernández Da Silva, de 29 años, poseedor de antecedentes, quien estaba denunciado como desaparecido desde el domingo 25.
De las investigaciones posteriores realizadas por personal de la Seccional 22ª, surgieron las detenciones de dos hombres de 34 y 29 años que habían estado con el fallecido el último día que había sido visto con vida.
Estos sujetos fueron detenidos y de esa forma se pudo determinar que los tres, tras saltar el muro, habían entrado a una casa ubicada en Mamboretá y Julieta, con fines de robo y que allí Hernández pretendió tomar un angelito de bronce que adornaba una fuente de un patio interno y, en ese momento, cayó fulminado a causa de una descarga eléctrica, ya que la misma estaba conectada a la corriente. De inmediato y sin asistirlo, sus cómplices se dieron a la fuga. Cuando el dueño de casa, vio lo que había ocurrido, decidió cargar el cadáver en una carretilla hasta un monte cercano, donde lo arrojó en una zanja, hasta que, el pasado domingo, los vecinos lo hallaron debido al intenso olor que despedía por su estado de descomposición.
Lo cierto es que, cuando se detuvo al dueño de la finca, este dijo que había electrificado de forma casera el ángel, ya que le habían robado otras veces la casa y que incluso le habían pretendido llevar dicho adorno, el cual apreciaba mucho, pues hace muchos años que lo tiene.
Sobre esto vale decir que uno fue encarcelado ya que posee antecedentes penales recientes, en tanto el otro fue procesado sin prisión con medidas sustitutivas de presentarse determinados días a la semana en la seccional policial donde deberá permanecer por varias horas.
Por su parte, el dueño de casa, un hombre de 61 años, que vive junto a su madre de 89, quien dijo que ya había sido robado varias veces y que incluso le habían querido hurtar el angelito que electrocutó, fue procesado sin prisión sin que se le impusieran medidas sustitutivas.
Este caso ocurrió el domingo 25 de enero, aunque quedó al descubierto exactamente una semana después cuando vecinos de un monte ubicado en Washington y Ñandú, hallaron el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición, comprobándose luego que se trataba de Wilfredo Hernández Da Silva, de 29 años, poseedor de antecedentes, quien estaba denunciado como desaparecido desde el domingo 25.
De las investigaciones posteriores realizadas por personal de la Seccional 22ª, surgieron las detenciones de dos hombres de 34 y 29 años que habían estado con el fallecido el último día que había sido visto con vida.
Estos sujetos fueron detenidos y de esa forma se pudo determinar que los tres, tras saltar el muro, habían entrado a una casa ubicada en Mamboretá y Julieta, con fines de robo y que allí Hernández pretendió tomar un angelito de bronce que adornaba una fuente de un patio interno y, en ese momento, cayó fulminado a causa de una descarga eléctrica, ya que la misma estaba conectada a la corriente. De inmediato y sin asistirlo, sus cómplices se dieron a la fuga. Cuando el dueño de casa, vio lo que había ocurrido, decidió cargar el cadáver en una carretilla hasta un monte cercano, donde lo arrojó en una zanja, hasta que, el pasado domingo, los vecinos lo hallaron debido al intenso olor que despedía por su estado de descomposición.
Lo cierto es que, cuando se detuvo al dueño de la finca, este dijo que había electrificado de forma casera el ángel, ya que le habían robado otras veces la casa y que incluso le habían pretendido llevar dicho adorno, el cual apreciaba mucho, pues hace muchos años que lo tiene.
FUENTE: http://www.larepublica.com.uy/justicia/351643-quedo-libre-dueno-de-casa-donde-se-electrocuto-ladron?nz=1
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